Decía Pato, comentando el post de ayer: "Como dice Woody Allen: No sé cuál es el secreto para ser feliz; lo que sí sé es que la clave del fracaso es querer complacer a todo el mundo".
Me vuelve a sonar el monólogo de la Agrado en Todos sobre mi madre -¿Te acordás de...?-.
Me reaparece la opción de respetarse antes que o junto con la necesidad de respetar.
Me apena que no hayamos aprendido a amarnos a nosotros mismos, tan preocupados por amar -malamar, muchas veces-al prójimo.
Tantas cosas...
18 de junio de 2012
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