La fortaleza, además de arremeter, reside en saber cuándo retirarse, qué batallas pelear o hasta dónde queremos ir. Por eso es prima de la prudencia: sabe medir y calcular.
Lástima que la confundamos con la cobardía.
Lástima y lastima.
Un poco de caos en medio de tanta cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario