Cómo, quizás, cuando el interior no tiene consistencia, hay que poner barreras firmes, duras, que nos defiendan y protejan. Me da pena esta gente: se privan -por demonizar y no por elegir- de tanto de lo humano, de tanto que sobrepasa su metro cúbico.
Pasa como con los nenes híper-protegidos: limpitos y limpiados, que no se ensucian, que no dan besos con mocos, que son cuidados de resfríos, corrientes de aire y golpes de calor: les estornudás cerca y los matás.
Pasa como con los nenes híper-protegidos: limpitos y limpiados, que no se ensucian, que no dan besos con mocos, que son cuidados de resfríos, corrientes de aire y golpes de calor: les estornudás cerca y los matás.
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