Sufre por esto. Mi costado más cínico se agota con sólo verla, pero el más piadoso -¿3% de mi ser, con suerte?-, siente una mezcla de pena y compasión. Como confía en mí, charloteamos un rato y se serena. La angustia la abandona momentáneamente, hasta que... todo comienza de nuevo.
Como ya no sé me ocurre qué hacer para que se "desangustie" y para que a mí no se me agote la paciencia, se me ocurrió anotarle un par de frases de la biblia y algo más, como para que lo pegue en la heladera y lo vea, al menos, al sacar la leche, ponele.
Pensándolo bien, fue más por mí que por ella, pero capaz sirve. Thor, exaudi nos!. Si no, pasáme el martillo y no preguntes.
3 comentarios:
Viste que sos bueno, aunque insistas que no!!
Give him the hammer! Come on, people! Somebody, give him the hammer!
No tientes a los dioses, Mariana...
Hasta que no aparezca un blood bath con mi foto como principal sospechoso, no parás...
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