Claro que distingo el "no pasa nada" de un papá a su hijo que se golpeó y llora. O el "todo va a estar bien" de un amigo a otro que acaba de separarse y necesita ánimo. Es un gesto lindo, cercano, humano. Da cercanía y consuelo. Es como el arrorró que nos cantamos o le cantamos a otro, cuando ya grandes necesitamos ese mimo extra que serene.
Por eso distingo: hay momentos en que es mejor callarse a dar falsos consuelos que, al fin y al cabo, si no son mentirosos al menos son dudosos. ¿Por qué nos joroba tanto mantenernos en la incertidumbre o acompañar la de otros?.
Permanecer este tipo de negación o engaño es cómo querer atrapar pompa de jabón sin que se rompan.
Son estas ilusiones las que atentan contra la esperanza.
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1 comentario:
Porque es más fácil y cómodo para nosotros (?) Ah ok, se trataba del otro. I see.
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