Voló sobre los Andes, sobre los Grandes Lagos, sobre las Rocallosas. Disfrutó los aterrizajes, los despegues, el atravesar las nubes, ver las luces de las ciudades diminutas. Disfrutó a su primo y su novio; ellos y Oscar, su esposo, fueron su cortejo durante varios días. Salió, paseó, conoció.Ayer fui a tomar unos mates a su casa. Me contaba, me mostraba las fotos. Me contaba de la comida. Los hoteles preciosos donde estuvo. La generosidad y calidez de Guillermo y Jerry. Las excursiones "sorpresa". Era una nena de 60 años, entusiasmada, feliz, contenta. Me trajo un tótem y un chocolate de regalo, pero el regalo más grande es verla tan contenta. Ha tenido algunos golpes y dolores que (me) potencian el gozo de los cuentos, las fotos, las anécdotas.
Estos momentos son inmensos.

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