Ejemplos tontos y lejanos:
el que llega sistemáticamente tarde a algo que compete a varios de algún modo, no ve el valor del tiempo de los demás y/o la importancia del compromiso común.
el que en una casa no llena la jarra de agua de la heladera luego de tomar el último vaso, total, ya sació su sed.
el niño/adolescente que se encapricha con unas zapatillas carísimas y prescindibles sin notar que su familia tiene que pagar el alquiler.
el que en un medio de transporte público invade al resto con su música salida de un celular desconado.
Y sigue la lista.
20 de febrero de 2013
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