De regalo había pedido una cartera negra, grande y moderna. Por suerte acerté y le gustó. Cuidé que fuese lo suficientemente moderna para sus 74 años y lo suficientemente grande como para que no sucumba bajo su peso si la carga demasiado. El color fue más sencillo.
La cartera se hizo parábola. A su edad, a su modo, mamá se ha actualizado, se hizo más espaciosa, más acogedora, más amplia.
2 comentarios:
La cartera se hizo parábola!! gran frase!, me sacó una sonrisa. De las cosas mas inanimadas podés construir una reflexión capo. Igual yo no le preguntaría a tu mamá que opina que la compares con una cartera de cuero negra...je.
No se bancaría lo de negra... es un amor, pero racista!
Gracias, querido.
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