Lo de ayer me parecía parabólico porque, como le decía a Mariana, si siempre comés/leés/mirás/escuchás lo mismo, te perdés algo. No porque crea que haya que probar absolutamente todo en la vida para ser un capo, sino porque lo variado ensancha la mirada, el paladar, la mente, el oído.
Pienso:
el que sólo come, ponele, fideos con manteca o sushi.
el que sólo oye cumbia o clásica.
el que sólo mira pelis de terror -en todo sentido- o vietnamita.
el que lee sólo el Gráfico o Murakami.
Insisto: no digo que tengamos que pasar por todo, sino aunque sea, de vez en cuando, corrernos de lo de siempre y dejarnos asombrar, desinstalar, sorprender.
Si no somos capaces de matices, de "algo más que lo de siempre", nos achicamos humanamente.
11 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Probar con criterio. Si decís no después de probar está bien. Decir no sin probar no tiene sentido.
Publicar un comentario