Charlaba con Inke, de lúcidos y alegres 80 años.
Me contaba de una nieta de ella que está en Madrid; allí vive en pareja con un madrileño "soñado", en palabras de Inke. Su nieta está embarazada y ella feliz porque la ve contenta y plena, al lado de un buen hombre.
Contaba también que una nuera suya, muy religiosa, madre de unos cuantos, de misa diaria, cuando se enteró dijo:
-No quiero oír de ese bastardo.
Se me cruza por la cabeza: el origen de Jesús, ya que esta señora es tan creyente, ¿no fue un origen bastardo, estrictamente hablando?. No sé, digo...
21 de marzo de 2011
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4 comentarios:
La gente que se enoja con bebés, por favor, que increíble ¿no? Porque el insulto fue "no quiero hablar de ese bastardo", o sea, de ese niño que va a venir. Que se enoje con los padres, si cree que debe enojarse con alguien por algo, pero con un bebé no da.
Pasa que el bebé es como "la concreción del pecado", ¿vio señora?. Y un modo simple de atacar al indefenso.
Igual, la mentalidad de estas personas, que se manifiesta en cosas así, es detestable.
La concreción del pecado jaja dejémonos de joder ¿no ve el noticiero? el mundo se cae a pedazos, un concubinato es lo de menos. Perspectiva ¿no? Además creo que la familia no pasa por el papel o acaso somos perros y si tenemos "papeles" somos más lindos. Tampoco por la sangre. A mi me importa que la gente sea buena y sume, nada más. No sé, ideas locas que tengo (?)
Estoy de acuerdo con Mariana... la noticia del niño por venir es la BUENA NOTICIA... lastima la tía!
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