Contaban otros los análisis que vemos u oímos en los medios, las noticias que recibimos, las que construyen "opinión". Lo mismo, la no-profundidad, el supuesto análisis unilateral y sin matices.
Contábamos, con otros, lo gracioso (o trágico) de los comentarios intentando explicar o ponerle algo de picante en el letargo y la intrascendencia de los diálogos en los realities. Como querer bucear en un charco.
¿Es mucho pedir un poco más?
3 comentarios:
Estoy de acuerdo, creo también que es la velocidad de esta epoca la que atenta contra la profundidad, uno cree que está informado porque ve el resumen de noticias de 2 minutos en TN u hojea los titulos de los diarios porque para leer todas la notas no tenemos tiempo.
Coincido con Javier en que una de las causas de la falta de profundidad en el diálogo es el "acelere" de esta época.
Sí, probablemente la velocidad haga lo suyo, pero también es una gran trampa creer que es la culpable. Creo que hay como una anestesia generalizada, una lobotomía general que me da cierta desazón.
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