Para tener algo qué decir, decimos cualquier cosa. Aunque no sepamos de qué se trata, aunque sepamos que estamos mintiendo, aunque sepamos que no es tan así.
"Tener palabra", decían los abuelos.
Tenemos demasiadas, sobran.
Tantas que se confunden, se contradicen, se pierden.
"Sólo soy alguien que, al escribir, se limita a levantar una piedra y a poner la vista en lo que hay debajo. No es culpa mía si de vez en cuando me salen monstruos". José Saramago
No hay comentarios:
Publicar un comentario