En el suelo, se desperdicia.
En la tierra, despierta la simiente.
En una jarra, invita a saciar la sed.
En un océano, es ignoto.
En el desierto, oro líquido.
En la cara, caricia que despierta.
En una olla, un caldo que alimenta
Siempre es el mismo litro humilde.
Así nosotros.
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