Un accidente con un crucero en el que murieron 12 personas y el resto de los casi 3000 saltó, nadó, subió a los botes, hace ya una semana que es noticia. Tremendo barco, de casi 300 metros de largo (¿eslora, se dice?) que, por una pavada del capitán, escoró a metros de la costa de Italia. Un horror, sin dudas. Sin embargo...
Mientras los ojos de los medios están ahí, se me aparecen las personas que cruzan el Mediterráneo desde África a Europa en pateras miserables para (mal)vivir los que sobrevivan al trayecto, si es que no los deportan antes; o los cubanos que yendo a Miami se juegan el pellejo y la vida para pasar del sistema cubano a otro sistema igualmente nefasto.
Los que cruzan no se sabe cuántos son, porque son invisibles.
Los que mueren cada año son más de 12, seguro. Pero pobres.
22 de enero de 2012
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2 comentarios:
Tambien estan aquellos Argentinos que viven en la clandestinidad, viviendo a la gigolo a una Sra de 71 años con Mercedes Benz en la puerta y apartamentos de estilo la Recoleta y no tienen ni ganas de laburar y se ocupan de hackear cuentas y de chusmear tonterias cuando la edad los tendria que llevar a pensar en esto que sucede en sus narices, porque ellos son negros y pobres, pero este Sr es un gigolo que se la da de Argentino y VIVIDOR!
Ponele que sí, pero estaría buenísimo saber qué querés decir, concretamente. O, al menos, entender por qué lo decís acá.
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