Es claro que me están muy presentes en estos tiempos el tema de la/s confianza/s. No me es algo menor, me atraviesa vincular, social, humana, religiosamente. Y no es de ahora. Es recurrente, desde mucho tiempo atrás.
Creo que es una clave como para reconstruir-me-nos. Es poder mirar al otro, a la otra, como aliados antes que enemigos, como próximos ante que extraños, como cercanos antes que extranjeros. No hablo de la confianza ingenua, esa que tanto mal nos hace, esa que deja que el cleptómano administre, porque "pobre...". Me refiero a la confianza que nos capacita para re-conocernos, para esperar sin dudar que cada quien quiere lo bueno, como yo, como tantos.
Confianza que me hace creer que cada quien pone lo mejor de sí para que el todo sea bueno y mejor para todos. Básico, utópico, pero necesario.
10 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario