¿Vieron que hay personas absolutamente literales?. No me refiero en este caso a cosas muuuy complicadas, sino a básicas, como distinguir un ejemplo de la realidad, una manera de decir de lo que se quiere decir, una hipérbole de una simple afirmación.
No sé, a veces me asusta un poco el poco vuelo que tenemos. No sólo porque nos cuesta comunicarnos, sino porque se nos cierran las puertas a la poesía, al arte, a algo más.
Es tristísimo!! Me da ganas de decirles ... "no sabés de lo que te perdés!!! DAlE! Ponete las pilas! Vale la pena!" Y reconozco que hice esfuerzo, pero nada. Ni eso capta. Ellos se lo pierden. Sigamos volando.
Sí, de acuerdo. Pero tal vez esto nos de la oportunidad de parar un minutito y ayudar a que el otro pueda ver un poquito más allá de sus narices. Porque cabe la posibilidad de que nunca se les haya ocurrido que vivimos en texturas y profundidades y no sólo en la superficie. Pararte al lado del otro y mostrarle cómo "mirar" tampoco cuesta tanto y los resultados pueden llegar a ser de lo más conmovedores.
Memoriosa, sé a qué te referís y por suerte he tenido esa experiencia alguna vez. Sin embargo, creo que es cuestión de "cerebros": así como yo tengo la parte de las ciencias matemáticas casi sin estrenar, a otros les sucede con diversas cosas. Además, sospecho que es algo "cultural": cierta chatura nefasta que nos quita la belleza.
"Sólo soy alguien que, al escribir, se limita a levantar una piedra y a poner la vista en lo que hay debajo. No es culpa mía si de vez en cuando me salen monstruos". José Saramago
4 comentarios:
Es tristísimo!! Me da ganas de decirles ... "no sabés de lo que te perdés!!! DAlE! Ponete las pilas! Vale la pena!" Y reconozco que hice esfuerzo, pero nada. Ni eso capta. Ellos se lo pierden. Sigamos volando.
¡Sigamos!
Sí, de acuerdo. Pero tal vez esto nos de la oportunidad de parar un minutito y ayudar a que el otro pueda ver un poquito más allá de sus narices. Porque cabe la posibilidad de que nunca se les haya ocurrido que vivimos en texturas y profundidades y no sólo en la superficie. Pararte al lado del otro y mostrarle cómo "mirar" tampoco cuesta tanto y los resultados pueden llegar a ser de lo más conmovedores.
Memoriosa, sé a qué te referís y por suerte he tenido esa experiencia alguna vez.
Sin embargo, creo que es cuestión de "cerebros": así como yo tengo la parte de las ciencias matemáticas casi sin estrenar, a otros les sucede con diversas cosas.
Además, sospecho que es algo "cultural": cierta chatura nefasta que nos quita la belleza.
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