Fui a conocer al hijo de una vecina. Ella, 17 años, mamá soltera, una nena. Afrontó su embarazo con coraje: ella, su mamá y sus hermanos menores.
Un parto complicado que termina en cesárea. Ella convulsiona cuatro veces, termina un par de días en terapia y casi no cuenta el cuento; su madre, laburadora, fiel, yendo del hospital donde estaba su hija a la maternidad donde estaba el nieto.
Finalmente los trajeron a la casita que alquilan. Frágiles ella y él, mamá e hijo.
Luchadores. Espero tengan tregua.
14 de junio de 2011
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