Tuve un encuentro extraño, con alguien que en su momento me fue muy cercano y por variadas cuestiones de ambos lados, hoy ya no lo es tanto.
Extraño porque descubro que hoy se da una relación simétrica: puedo sentirme un par, un igual. Es más, en algunas cosas, me animo a decir, superior.
Me descubrí, en algún momento, enseñándole a quien supe considerar maestro. Lo descubrí, varias veces, asombrado y admirado.
Sentí que podría pasarle factura por un par de cuestiones, pero me quedé con poder disfrutar lo que se dio. Capaz que estamos madurando. Vaya uno a saber.
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