Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

30 de septiembre de 2010

Seguimos

No fue sencillo pero pasó el día de ayer. La mañana estaba muy gris. Adentro y afuera.
Comenzó con recuerdos compartidos con otros, medio al borde del quiebre, todo el tiempo. En un momento pensé: ¿por qué me contengo, qué gano?. Así que me dí el gusto de llorar sin demasiadas vueltas.

Por suerte, al mediodía, comí en casa de mis padres y estaba mi sobrina de 7, a quien le pedí un abrazo extra, como para poner un poco de calorcito. Pero en cuando mis padres prendieron la tele, tuve que encerrarme en la que había sido mi habitación: todos los canales mostraban el dolor por la muerte inesperada de Romina Yan, una actriz, joven, madre, 36 años. No tenía resto para bancarlo.

Necesitaba ritualizar, hacer algo. No había podido ir al cementerio (no por morbo, sino por poner un gesto, un rito, un algo). Me fui para Sanfer, al templo que había sido lugar de tantos encuentros. Me encuentro con Luis, el papá de Ale... Un par de mates y otro de abrazos. No más. No menos.

Voy a casa de unos amigos. Llama Caro, quien era novia de Ale. Cae, al rato, con su marido y su hijo. Por si había dudas que la vida sigue, que seguimos, que estamos... Dolió un poco, pero estuvo bueno.

Una vez más: gracias por las tribus.

29 de septiembre de 2010

2000-2010

El 29 de septiembre de 2000 mi vida, la de varios conocidos y queridos se partió en un antes y después.

En medio de una persecución policial mataron a quemarropa, injusta e impunemente a Ale “Batata” Levickas, que iba en su motito con Manuel a comer una hamburguesa al mediodía. Quedó en medio de los ladrones y la policía. La cana lo chocó: la cana le disparó estando caído; la cana lo mató. Los ladrones no: los ladrones escaparon.

Ale tenía 21 años. En julio, en un accidente aéreo había muerto Pablo, su hermano, mientras iba a la isla Martín García donde era docente. Ale era hijo, músico, cristiano, amigo, novio, tío, cuñado.

Ale nos fue cercenado brutalmente. Como tantos otros. El duelo compartido con quienes lo queríamos, lo queremos, la fe que tenemos en la Vida, no alcanzan para que una parte mía siga llorando un poco: con sus padres, con Miguel, su hermano, con otros amigos y amigas... No sólo hoy. 

De todos modos: me animo a decir, que ese quiebre que se dio hace 10 años me hizo, nos hizo, otros y los mismos. Mejores, pero no óptimos; peregrinos obstinados, porque, sabélo, Ale, nos quedó mucho por compartir.

Tenemos toda una eternidad.

28 de septiembre de 2010

Variaciones

-No seas malo, me dijo.
No sé (en realidad lo sé muy bien) qué resorte me tocó adentro, pero sacó parte de lo peor que me habita.


-Primero: que no entiendas o no veas lo que digo, no es cuestión de bondad o maldad mía, sino de incapacidad de entendernos. Segundo: si hay algo que sé que no soy, es malo; que mi bondad sea menos inocente que la tuya, es otro tema.

Mucho tiempo, años, intenté negar lo que veía, la rapidez de ciertas percepciones, las velocidades con las que me andaba la cabeza... Sentía -o hacían sentir- que eso no estaba bien. En algún lugar, ser veloz, lúcido, era ser malo.

Me cuesta, me está costando conciliar ambas cosas. Veo que para muchos también es difícil. Hagamos entre todos una bondad inteligente, una inteligencia buena. No separemos lo que Dios ha unido.

27 de septiembre de 2010

Elegir bien

Preparando un encuentro apareció el tema de la libertad. En un momento escucho: ser libre es poder elegir el bien o el mal.
Me empezaron a resonar alarmas ante algo que parece obvio, pero no lo es.

Ser libre, en todo caso, es poder elegir. Hasta ahí, de acuerdo. Pero elegir entre bienes, entre cosas buenas, no entre el bien o el mal. De hecho, creo que quien elige mal, no está usando rectamente su libertad: elegir mal (que no es lo mismo que equivocarnos) en algún punto nos hace menos humanos.

Si elijo matar, soy menos humano.
Si elijo la violencia, soy menos humano.
Si elijo robar, soy menos humano.
Si elijo la mentira, soy menos humano.
Si elijo el engaño, soy menos humano.

Me deshumanizo y deshumanizo al otro, a la otra. No niego que justamente, por ser humanos tengamos que optar y decidir todo el tiempo el bien. Pero ser ser humano no me da derechos para elegir conscientemente el mal, lo malo. Eso no es ser libres; eso nos bestializa.

26 de septiembre de 2010

Hasta pronto y bienvenido.

En ciertos momentos tomo conciencia del regalo enorme que es pertenecer a una comunidad, una tribu. En rigor de verdad, pertenezco a varias, algunas de las cuales se superponen, otras no.

Hoy fue uno de  esos momentos de dar gracias. Anoche murió Rosita, finalmente. Hoy fuimos a acompañar a su hija y a su familia, parte de nuestra tribu. En un momento, mientras rezábamos juntos un poco, en torno a Rosita, se escuchaba a Benjamín, de casi ocho meses, que "hablaba". Otros, los más grandes, andábamos con nudos en la garganta, apretaditos de emociones raras...

Hicimos un poco de memoria de la vida, nos imaginamos esa mesa grande, compartida, donde unos acá y otros allá nos hacemos mutuamente presentes. La encomendamos a Rosita para que la recibieran Gaby, Julio, y tantos otros, como para que no se sintiese sola y desconcertada en sus primeros pasos en la VIDA.

Después lo agarré un ratito a upa a Benja. Necesitaba cerrar el hasta pronto a una con una bienvenida a otro.
Insisto: está bueno ser tribu.

25 de septiembre de 2010

Profundidades III

Decía lo de la película o la foto. Sigo un poco, no sé si más o menos, pero intento seguir.

La chatura unidimensional de ciertas miradas me da cierta desazón, cierta desesperanza. Cómo decía en varios posts, no es simple transitar detectando algunos agujeros negros que muchos ni siquiera perciben. Más aún: que como no los perciben, no escuchen a quienes los ven. O que escuchen tarde, que es peor.

Hay algo que también tiene que ver con la inmediatez, también: la foto es el momento preciso, el vistazo. La peli implica otro compromiso temporal, volitivo, intelectual. No es inmediatamente obvia o evidente.

Me preocupa cierto culto a la estupidización o al menos, cierto desprecio por la opción contraria... Trato de entenderlo y no puedo. Ojo, no se trata de ser o no simple o sencillo, virtudes que están muy buenas. Es otra cosa que no puedo terminar de definir, de ponerle nombre. No se trata de la formación académica tampoco.
Es, en parte, la opción por no pensar, no responsabilizarse, no hacerse cargo... Y ojo con quién reclame que pienses, te hagas cargo, te responsabilices...

Necesito palabras para terminar de formularlo.

24 de septiembre de 2010

Profundidades II

Vuelvo a... vuelvo a... la foto y la película, como maneras de ver o percibir la realidad, o lo que creemos es la realidad. Aclaro, por si a alguien le interesa, que me gusta la fotografía, así que no es nada en contra de ella, especialmente.

Una foto como la que nos acompaña hoy muestra el paraíso; una película nos haría ver, también el tsunami de después.

Ay, pero qué linda la foto...

Sí, lindísima, pero después vino el tsunami, ¿entendés?

Sí, pero es taaan linda.

Vamos a lo más obvio: la foto es estática mientras que la película es dinámica. Una captura un momento, un instante, y a veces ni quien la sacó recuerda el antes y el después. La otra, la peli, capta una sucesión de momentos, movimientos, dinámicas. Es más narrativa.

Ok, entonces hagamos algo: vos quedate sacando otras fotos y mirando el paisaje que te gusta tanto.
Yo vuelvo en un rato.
Si te lleva la ola, no me responsabilizo.

23 de septiembre de 2010

El oscuro pasajero

Ya alguna vez hablé (escribí) acerca de Dexter . Me gusta mucho la serie y estoy, ya lo dije, esperando la 5ª temporada con mucha, mucha impaciencia. Para darse una idea de qué va la serie y este post, pasen antes por el link: http://robertotelopidoporfavor.blogspot.com/2010/03/guilty-pleasure.html..


A veces me pasa que charlando con alguien me miran medio mal cuando alabo a este tipo de personajes, esos que nos ponen en contacto con monstruos muy verdaderos, monstruos que conviven en nuestro interior.
    -¿Cómo podés decir eso? 
 -¡Qué horror!... 
    -Ni pensarlo. Jamás haría algo así.


¿Tan difícil es admitir que "somos muchos a la vez"?: Dexter, madre Teresa, Hitler, Gandhi, Videla, y tantos otros que nos habitan. Si no los escuchamos -a los monstruos lindos y a los feos-, si no los miramos, si no nos hacemos sus amigos, capaz que toman el control ellos.


Creo que muchas personas les tienen tanto miedo que ni los miran. Hasta que les toman la casa. Tarde, ya.

22 de septiembre de 2010

Profundidades

Opción u obligación, he aquí parte del nudo gordiano que me desvela y pretendo se me devele.

Tengo delante de la retina la imagen de una persona que, si sacás una foto, es un dechado de virtudes, pero si la filmás, te das cuenta que es rayana con la obsesión, por un lado, y la perversión, por otro.

Es decir: la foto te la muestra acompañando a un ciego, llevando del brazo a un enfermo, rezando... Es lo estático. Si la filmaras, verías que el ciego está siendo forzado, que por llevar al enfermo -que, por otra parte tiene quien lo acompañe, como el ciego- jode al resto, que reza para abstraerse de lo que la rodea. Insisto: las fotos la mostrarían haciendo lo que se debe. Lo que no significa que:
  • lo elija
  • lo haga bien
  • lo que hace, haga bien a otro

Y como la mayoría se contenta con ver fotos, unidimensionales, lisas, sin profundidad, parece que estamos frente a una persona bondadosa, virtuosa. Te aseguro que no.

21 de septiembre de 2010

Hipertrofias II

Sigue y sigo. Con toda la conciencia de que lo próximo puede sonar soberbio. Y me hago cargo.

Constato que las personas inteligentes intelectualmente (aclaro, antes que me vengan con lo de las inteligencias múltiples), sufren, sufrimos. No todos tienen nuestra velocidad, nuestra mirada, nuestra capacidad. Lo que para mí es obvio, para muchos ni siquiera es una sospecha.

Eso me produce varias cosas: me impacienta, me enoja (conmigo mismo también, seguro), me da ganas de mostrar y enseñar cuando se puede, me desafía a caminar a otro paso...

Lo que no soporto es que, como me ha pasado varias veces, es que alguien menos rápido o lúcido confunda rapidez o lucidez, inteligencia, bah, con maldad. O que como no entiende-puede-quiere entender o ver, simplemente descalifique o dude.

A ver, querido: si tengo una mirada más clara que la tuya y te digo que tal persona, cosa o situación no me parece buena, no es de malo, no es moral el comentario, el juicio, lo que haga o diga; hay cosas de las que sé, las que estudié y estudio, otras que las pasé, otras porque el sentido común es apabullante. Por eso te pido, que antes de decir "qué malo" o "no", por un instante pienses que puedo tener razón y que, más que malo yo, seas corto vos, en este caso.

Ah, y no es mi culpa.

20 de septiembre de 2010

Hipertrofias

"Sé bueno", nos dijeron y repitieron hasta el hartazgo y con tonos varios mientras crecíamos. Ser bueno era: obedecer, callarse, no preguntar. Sospecho que en esa invitación-orden-pedido iba muy ocultamente el deseo de los demás de poder dominar o, al menos, no ser dominados por el destinatario de esas palabras.
¿Por qué no nos pidieron con la misma intensidad, al menos, que fuéramos inteligentes?. En algún punto, hemos crecido con una bondad hiperdesarrollada y peleada con la inteligencia.

Reconozco que hay un rollo personalísimo atrás, pero por lo que vengo compartiendo con otros/as, no estoy tan solo en esta. Muchos sienten que si piensan, elaboran, juzgan, dejan de ser buenos... algo huele mal.

Ejemplo mínimo: en primer grado me aburría como una ostra. Nadie sabía o notaba que ya leía de corrido desde antes. Obviamente, mi aburrimiento se traducía en charloteo, paseos por el aula, distracciones... 
"Es muy charlatán, tiene que mejorar la conducta y la atención", decían. Un poco me llamaban la atención en casa, otro poco me retaban en el cole (penitencia en el rincón incluida). Se calificaba moralmente algo que no era moral. Sólo hubiese sido necesario que alguien atendiera, en ese momento, un poco más de cerca mi situación.

Claro, la inteligencia me jugaba (no sé si el pasado está del todo correcto) en contra.

-to be continued-.

19 de septiembre de 2010

Compañías

La mañana del sábado promete. Cielo azul primavera, solcito que comienza a calentar, silencio antes que se largue la vida con todos sus sonidos. Apenas algunos pájaros, el teclado y algún auto a lo lejos. Uno de esos momentos en los que sospechamos que no hay motivos como para que las cosas no anden bien.

Con mi tazón de café con leche inauguro el día. Hay desorden en la casa, pero ahora no me preocupa. Quiero otra cosa, quiero poder capturar un poco de este momento. No, no capturar: atesorar, mejor. Guardarlo como espacio interno.

Se me va la cabeza y pienso: mamá y papá ya deben haber llegado a Córdoba; Mónica debe estar con los detalles de su camino de Santiago; volvieron a internar a Rosita y tengo que llamarla a Puppy; Mariana debe estar preparando su cena para diez en Manchester; en un par de horas tenemos ensayo; cómo andará Javi.
Inevitablemente, en muchas de mis soledades irrumpen los míos. Y a veces está muy bueno.

18 de septiembre de 2010

Chacarereando.

 "Yo nunca elegi camino por que no me fijo metas, siempre que quiera que avanzo tan sólo andar me interesa y allá en el viejo horizonte presiento que alguien me espera".
(Camino al amor; Peteco Carabajal)

Me suena esta chacarera; algo que escribí provocó un lindo comentario de Mariana. De ahí a tener de música de fondo cerebral esta canción, hubo un paso. Encima, con lo de las metas, Dios, santo... Una de las canciones de mi personaje en la obra de este año se llama, justamente, Meta. Por suerte, vamos de lo serio a lo risueño y viceversa.

  • Te regalo...: "Lo único que existe es el camino. No se llega a ninguna parte. Nada termina, Perramus" (palabras del personaje "Borges" en la historieta "Perramus: Diente por diente" de Breaccia y Sasturain, 2006), escribía Mariana.
    ¡Gracias!. Creo que existe el camino, no como único, pero tampoco hay metas, sino "posadas"... como creyente espero La Posada, mientras camino, retrocedo, avanzo, descanso... Le contestaba yo.
Me queda lo de la posada: es meta parcial, es descanso, parada, remanso. No es definitiva, sino tránsito -de hecho, a los huéspedes se los llama pasajeros, también-. Reconocernos pasajeros, peregrinos, huéspedes, transitando, nos hace más humildes. Humildes, no pusilánimes. Menos dogmáticos, más dialogales.

Discípulos.

17 de septiembre de 2010

Step by step

Vine de terapia con sueño, y faltaba aún mucho de la tarde. Aparecían ahí lo que mencionaba ayer de los lugares comunes, falsas seguridades, o lo que sea. Tienen que ver, claro, con lo que sin saber, posteaba antes de  ayer, lo de "no te hagas problema".

Trataba de explicar-le-me al doc eso, que me jode. Que no me parece bueno ni honesto. Me colgué con la posibilidad de convivir con las incertidumbres antes que con las respuestas armadas, pequeñas, de frases hechas.

Me parece que es más honesto, más humano, más peregrino. Si puedo asumir-me siendo, estando, haciendo-me, me banco el proceso, lo que está pero no, lo que no está pero sí. 
Al fin, hay unas pocas claridades. Están buenas y van alcanzando como para el camino diario.

16 de septiembre de 2010

Calláte, por favor

Estaba acompañando a un amigo. Su mamá había muerto y luego del velorio y antes del entierro, pasamos por su parroquia, porque iba a haber misa.
Había bastante gente conocida, que con su cariño y presencia, ayudaba.
Comenzó la celebración. Quien la presidía podía estar celebrando ahí, en Norcorea, Guatemala, o Rusia. Luego de las lecturas bíblicas, comenzó una "catequesis", porque ni homilía era eso, acerca del dolor, la cruz y la muerte que merecía que alguno le dijera que no era así lo que decía, que no era cierto, que mejor se callase.

Reconozco que me tocó en un lugar que me es sensible y no soporto: el de los lugares comunes (y falsos, agregaría en este caso). En ese lugar donde es mejor callar; o compartir otras cosas, como el desconcierto, el no saber, el no tener respuestas.

Lo peor: es que de tanto lugar común generamos una falsa verdad que da poder, que da seguridad (falsa, claro). Que no sólo no hace bien, sino que perpetúa imágenes y esquemas que no son ciertos, que oprimen, que no dan vida.
Nada evangélicos, ponele.

15 de septiembre de 2010

Antojos

                          Buenos Aires está empapelada: 
quien no haya probado los Kesbun, que de ellos se trata, no sabe lo que se pierde: una galletita de queso sublime, medio arenosa, sabrosa, única...

Pilar dice que las encontró en el súper chino, cerca de su casa; los de acá cerca, no la tienen. Y LAS QUIERO YA.

Como por donde vivo no se conseguían, aproveché mi excursión a Capital del lunes para buscarlas. Varios quioscos dan cuenta de mis ganas por recobrar ese sabor. Nada. Un supermercado Día...nada; un Carrefour, nada... Caminé bajo la lluvia y con frío, todo por unas Kesbun. Nada.

NECESITO Kesbun, quiero ese sabor, quiero llenarme la boca de esas galletitas sabrosísimas. Quiero viajar a mis cinco, seis años, cuando las descubrí en el almacén de Nelly y Carlitos, a una cuadra de lo de los viejos. Quiero volver (sólo por esto) a la colonia de vacaciones donde mamá me mandaba pese a mi oposición "porque te va a hacer bien" -aún hoy espero ese supuesto bien-. Quiero recuperar, aunque sea en un par de mordiscos, algo de esa inocencia y sentir que todo está muy bien.
Aunque dure lo que un paquetito.

14 de septiembre de 2010

Lie to me II

"No te preocupes, toda va a estar bien".
Abarcativa y abarcadora, la frase. Sirve para muchas cosas. En algunas es cierta. En otras, la mayoría, no siempre lo es. Es cierto que hay preocupados patológicos y despreocupados más patológicos aún. Pero igual, hay multiplicidad de situaciones a la que respondemos o nos responden sin más "no te preocupes". Y no todas son lo mismo.
  • Uy, perdí el bondi y llego tarde.
  • Le detectaron un tumor a mamá.
  • Tengo ganas de divorciarme.
  • No encuentro los documentos.
  • Che, estudié, pero ahora me siento bloqueado.
  • Me llamaron para que declare en X causa, me da susto.
  • Me parece que Fulano se está drogando mal.
  • ¿Se avivará de la fiesta sorpresa?.
Sép... unas más extremas que otras, y seguro dijimos o nos dijeron: "no te preocupes, todo va a estar bien". Cosas que son imposible, la primera; azarosa, la segunda. En algunos momentos aplican, en otros, ni a palos.
¿Tanto nos cuesta bancarnos la preocupación del otro/a o la propia?. ¿Será que es otro de esos momentos en que la mentira es correcta políticamente?.

Yo prefiero, si es inevitable, preocuparme y esperar que salga si no bien, al menos lo mejor posible.

13 de septiembre de 2010

Miradas II

Algunas personas son miopes; otras hipermétropes. Algunas ven bien; otros necesitamos ajustar el foco. Personalmente, cuando estoy cansado, a la noche, sobre todo, es cuando más me cuesta "enfocar": las letras que durante el día eran claras y distintas, a la noche danzan. No siempre puedo seguirles el ritmo.

Lo de la visión también me mueve otras cosas, a otras cosas. Están quienes ven con amplitud, una mirada, digamos de 180º, con mucho campo visual: ven el conjunto y hasta perciben detalles. Otros van viendo al estilo caballo con anteojeras, lo que tiene delante, no más. Ojo, no confundir con poder ver o hacer varias cosas al mismo tiempo, sino con ver más el conjunto, la totalidad, o lo puntual. O ambas cosas, como algunos privilegiados.

Suelo tener esta mirada abarcativa; automáticamente preveo muchas de los pros y contras de un acto, si hay detalles sueltos los noto, si está todo lisito, me doy cuenta, si falta o sobra algo, no dejo de verlo. Y es un garrón, porque muchos no pueden-saben-quieren ver más allá de lo puntual.

Que está bien, seguro, pero que en algún lugar reduce, individualiza, privatiza. Estas personas ayudan a lo concretísimo, es un don que tienen. Por eso, en nombre de los que vemos más en conjunto, pido: confíen en nuestra mirada (sobre todo cuando ya está probado que sale); ayúdennos saliendo de vez en cuando de su m2 e intentando ver un poco más allá. Tenemos como para enriquecernos. Y es bueno.

12 de septiembre de 2010

Fronteras

Francia expulsa a los gitanos; USA endurece las leyes de inmigración. Si vas a España desde algún rincón sudaca, es probable que no pases de Barajas... Los bolivianos de la verdulería o  los chinos del super.
"Libertad, igualdad, fraternidad", Elli's Island, conquista-exilio-emigración; "para nosotros, para nuestra posteridad, para todos los hombres de buena voluntad que quieran habitar el suelo argentino"...
 Me resuenan en la cabeza, me hacen ruido, interferencia, como radio mal sintonizada.
Leo, escucho, miro.

En algún lugar me da risa el discurso políticamente correcto, de derechos humanos, de inclusión, color-blind, y varias cosas más. Me da risa cuando veo que los defensores de las libertades y las igualdades, aquellos que se costituyeron en paladines de los derechos civiles, que se rasgan los tímpanos si en lugar de afroamericano decís negro, si por ahí llamás peruano a quien vino de Perú (¿?), que blablás, te sacan a patadas si no sos de los de ellos.

Mientan mejor, o digan que no les resultó. O que se cansaron. O que no los bancan más porque les desequilibran la economía y la seguridad social. Que quede claro a qué dios ($) sirven uds., señores.
Pero no sean esquizoides. Ni nos tomen por idiotas.

11 de septiembre de 2010

Matar al mensajero

En algunas culturas antiguas los reyes o los gobernantes solían matar a quien traía malas noticias. Por ejemplo, al mensajero que, escapando de la masacre, comunicaba que el ejército real había sido aniquilado. Pobre tipo... -pienso: yo ni a palos hubiese vuelto-.

Decía: mataban al mensajero. Capaz que con ese gesto terrible se quería exorcizar la mala nueva en sí. Como si la vida del portador fuese una inentendible ofrenda a una inexplicable deidad.

Qué horror, pensamos nosotros, más civilizados. Ok, no mataremos al mensajero, pero nos enojamos con el doctor que detecta el tumor, nos peleamos con el docente que pone una mala nota, con el dentista que nos encuentra caries, con la balanza porque nos muestra que engordamos...

Más civilizados no es más inteligentes.

10 de septiembre de 2010

EstéticasII

No puedo terminar de decir lo que quiero, lo que pienso, porque aún está gestándose. Algo iba en el post de ayer. Algo, un poco, un germen. Veamos si puedo dar un paso más.

Maquillaje o cirugía, eran las palabras, las imágenes. Ok, palabras, imágenes, parábolas que remiten a otras realidades, a realidades que son maquilladas u operadas para que nos sean "estéticas", es decir, agradables al ojo-cabeza-oído-cuore. Y agradable no siempre es real.

En la cultura del placer que vivimos -hedonismo que no nos viene nada mal, claro, pero que no es un dios absoluto-, se apuesta por lo agradable-placentero. Y no siempre lo agradable, lo placentero, es lo cierto, lo bueno. No es agradable oír que tenés X enfermedad, pero ¿cómo podés combatirla, si no la conocés?; no está bueno ver que tu hijo/a va desbarrancando, pero, si no lo ves, ¿hay posibilidad que lo ayudes?.

Por acá va un poco de lo que estoy intuyendo. Buscar sólo lo lindo (ojo, lindo y no bello) ciega; se prefiere, se endiosa. Sin embargo, no siempre hace bien.

9 de septiembre de 2010

Estéticas

¿Vieron cuando una idea cae de golpe?. Como cuando un relámpago ilumina por ¿tres segundos?. Bueno, eso.
Haciendo no sé qué, se me presentó esta imagen, esta parábola:

Un defecto de la cara, ponele, se puede disimular con maquillaje o corregir con cirugía estética. Nadie te obliga a una cosa u otra. Pero está en vos elegir qué querés hacer. Pero ninguna de las dos soluciones es real.

Ahí es dónde caemos: creemos que son soluciones de fondo, que son reales. Pero no: ambas son artificiales, una más superficial que la otra, es cierto, pero artificiales.

En mucho, muchos (nos) maquillamos o nos arreglamos, pero de ahí a mejorar o cambiar hay cientos de kilómetros.

Igual, no termina ni termino de decirme.

8 de septiembre de 2010

Horizontes

El horizonte en fuga, los bordes difusos, característicos de la posmodernidad. Lo que me fascina y atrae en algunas cosas, en otras me causa repulsa. Que sea tiempo de ensayos y reinvenciones está bueno. Que cualquiera crea que sabe o puede hacer cualquier cosa no está bueno. O no tanto.

Todos sabemos, tenemos capacidades. Pero no todos tenemos todas las capacidades. Algunos unas, otros otras. Entre todos muchas. Por eso hay ciertas personas brillan con autoridad, porque son autores de sí, de otros. Y por eso tanto payaso patético que da pena y vergüenza, que se cree mil, y no sabe contar de corrido ni hasta diez. A veces ganan.

7 de septiembre de 2010

Algo del Rosh Hashaná 5771


Si miraron de cerca la foto de ayer, aparecía bien expresado una idea que alguna vez hemos esbozado por acá...

"Así es la identidad, un retorno permanente a quienes somos, que nunca es el mismo"

No es el mismo el retorno, tampoco es el mismo, la misma quiénes somos. Si fuésemos absolutamente iguales a ayer, no habría crecimiento o evolución, si fuéramos totalmente diferentes, no habría identidad.

Y somos y no somos al mismo tiempo: en los seres humanos no funciona todo el tiempo el principio de no contradicción filosófico. Te quiero y te tengo bronca; te alejaría y te abrazaría; soy gracia y pecado, soy blando y duro, ternura y firmeza; pagano y creyente.

6 de septiembre de 2010

Evadido

Tanta realidad junta me estaba haciendo mal. Opté por un domingo -parte de él, al menos- de una sana inconsciencia. Al mediodía partimos con las tres M y Chechu para Palermo, al año nuevo Judío, Rosh Hashaná. Como ya nos había pasado en Pésaj, lo pasamos muy lindo: sol, música en vivo, comida, cultura, clima festivo. Como si todos fuésemos buenos e inocentes. Fiesta, que le dicen.

Me impresiona mucho el pueblo judío, su búsqueda constante de identidad y comunión, de "ser estando en diáspora", la memoria, la tradición que genera pertenencia. Hay algo que me atrae.
Años atrás, en un Séder de Pésaj, el rabino nos contaba que el principio de la libertad es poder preguntar/se. Creo que es eso lo que hace que tantos pensadores sean judíos: si la pregunta es base en tu formación, cómo no crecer preguntando. Y las respuestas, son y no son; y nosotros mismos somos y no somos; y vamos y venimos y venimos y vamos. No acabados, no hechos, sino estando, no más. No menos.

PD: hagan click, amplíen y lean lo de la foto. Vale la pena.

5 de septiembre de 2010

Ay, carajito... II

Agradezco las solidaridades, internéticas y de carne y hueso. No es sencillo, reformulo, no me es sencillo procesar algunas cosas. No es que no las conozca, que no sepa que pasan, que ignore y viva en un termo (qué ganas...).
Pero hay momentos en los cuales siento que mucho se mueve, se cuestiona, se mira de nuevo.

Ya no se trata de buenudos o no, que es un poco más inocente o risible, incluso. No es la tentación de mandar a freír churros a quien es o elige ser corto. Es otra cosa. Es el desafío de permanecer en las opciones, en las confianzas:

aunque haya muerte, elegir la vida
aunque otros sean violentos, elegir la paz
aunque nos roben, elegir la confianza
aunque no se nos entienda, elegir creer

Renovando, en eso andamos.

4 de septiembre de 2010

Ay, carajito...

Termina una semana más. Con un par de cosas que tiran un poco para abajo; que son esas que no son nuestras, mías, pero que no dejan de ser propias. Con esa cosa como de impotencia ante el mal que se filtra y está cerca.

Un chico (un nene de 16 años) está acusado de matar a otro de la misma edad. Lo terrible, quien está acusado es exalumno de nuestro apoyo escolar.

Otra: en casa, abajo, de los salones de uso común, robaron unas computadoras -viejitas pero que andaban, una con mesa, incluso- que nos habían donado para los chicos. Robaron con llave, es decir... alguien conocido. Más de 40 personas tienen esa llave.

Obvio que no hay proporción entre ambos hechos; pero ambos son igualmente violentos, cuestionadores, desestabilizantes: ¿quién es tan mierda como para robar en su propia casa?; ¿cómo puede ser que tan chicos ya la vida no valga?; ¿qué estamos haciendo?.

Ah, y por favor, son preguntas al aire, retóricas. No me den respuestas armadas ni hagan juicios que no pido... Comparto, no más.

3 de septiembre de 2010

No buenudos II

Temía Hernán que cayéramos en la tentación del anillo o nos pasáramos al lado oscuro (eeeemmm,, El señor de los Anillos y Star Wars). Claro, es posible. El borde entre es delgado, filoso. Lo entiendo, lo percibo.

Pero la tesis es que la bondad de algunos genera la irresponsabilidad de otros. Como algunos hacen las cosas bien, otros, quienes también deberían hacerlas, se tiran a chantas. Ejemplos inocentes:

  • la que va a la playa y no lleva protector solar, total, sabe que la otra va a llevar.
  • el que no llena con agua la botella antes de volver a guardarla en la heladera, total. él ya tomó y como siempre aparece llena, capaz que el agua se autoreproduce cuando cerrás la puerta.
  • el que cuando hay que hacer algo entre varios -un trabajo práctico, por ejemplo-, no hace su parte, total con lo que hacen los demás alcanza.
  • la que manda al nene a la salida con los compañeritos de sala con una bolsa de 20 gramos de Cheetos, total los demás llevan mucho.
  • el que no estudia lo suficiente, total el profe es bueno y regala nota.

Si alguno de los quienes están en la segunda parte de las sentencias anteriores dice "no", ¿qué pasa?. Automáticamente pasan a ser "malos", antipáticos, no solidarios blablabla... Yo en cambio, creería, que dejan de ser cómplices de la comodidad o vagancia de los otros.

2 de septiembre de 2010

Rosita

Están haciendo unos días grises, lluviosos, fríos. Casi como si el invierno se negara a irse sin prepotearnos un poco. Como para estar acorde al día, pasé por el sanatorio a compartir un rato con P, que está hace varios días cuidando a su mamá. La mamá está viejita, achacada, mimosa, rondando los 80.

En un momento, cuando salimos para que la enfermera le cambie un drenaje, P. nos cuenta que hace un par de horas le dijeron que la mami tiene un cáncer muy avanzado que sorprendió incluso a los doctores. Dos, tres minutos de resumen apretado hasta que sale la enfermera y volvemos a entrar.

Un rato más de compañía, mate, charla, algún chiste para que Rosita se olvide un segundo de lo molesto que es el drenaje, ahora que se va la anestesia. Tengo que irme: P. me acompaña al ascensor, la excusa perfecta para charlar dos minutos más, lagrimear un poco, hacernos y sabernos mutuamente presentes.

Llego a casa y necesito escribirlo para que el gris frío de este día no apague el fuego sagrado que nos une.

1 de septiembre de 2010

No buenudos.

¿Qué pasa cuando los buenos se cansan?. ¿Qué pasaría si, en una confabulación tácita las personas que hacen las cosas con responsabilidad, que son honestas, que se preocupan por cumplir con sus deberes, con lo que les toca hacer, dejasen de hacerlo?.

La mayoría de nosotros, probablemente, seamos de esas personas. Cuidado, porque sin saberlo o quererlo, nos hacemos cómplices de la comodidad de otros, los ponemos en un lugar de "total lo hace fulano/a". La mayoría de nosotros, probablemente, nos veamos tentados, de cuando en cuando, a patear todo, ser chantas, dejar de cumplir con las responsabilidades. Y no es nuestra culpa.

Si pasara en el colegio, ponele, que un nene no hiciese sistemáticamente la tarea y la copiase de otro, no dudaríamos en decir que está mal. Si en una comida a la canasta, todos confían en que los demás lleven algo y ellos no llevan nada, probablemente pasarían hambre. Si todos pasamos los semáforos en rojo, es casi seguro que a alguien vamos a atropellar.

¿Tan difícil es hacer lo que toca?.